lunes, 15 de noviembre de 2010

UN NUEVO PERSONAJE APARECE EN "PLEAMAR", MI FANFIC DE "SOMBRA Y ESTRELLA"

Dafne Quintana miró la montaña de papeles que tenía encima de la mesa. Algunos papeles estaban esparcidos por su mesa. Otros tantos estaban esparcidos por el suelo.
Dafne Quintana era española. Trabajaba como mecanógrafa para una agencia de seguros. Odiaba su trabajo. Dafne había llegado a Londres en busca de una vida cargada de emociones. Era huérfana. No tenía padres conocidos. No tenía hermanos. No tenía marido. No tenía novio. No tenía hijos. Ni siquiera tenía hijos ilegítimos.
Alguien llamó a la puerta de su casa. Era su casera, la señora Dawkins.
Dafne bufó cuando abrió la puerta.
-¿Qué desea?-le preguntó.
-No me ha pagado este mes el alquiler-le respondió la señora Dawkins.
-Se me están atrasando los cobros.
-La voy a echar de aquí si no me paga. Aquí, los pagos se hacen en el día.
-Lo sé...Lo sé...
-Le doy de plazo dos días. Si pasado mañana no me ha pagado, la echaré a la calle. ¿He sido clara? Es española. Espero que me haya entendido. Habla bien el inglés.
-Sí...La entiendo...
No podía fingir que no la había entendido. Pero deseaba fingir que no sabía ni una palabra de inglés. Había aprendido a hablar el idioma casi a la fuerza. Los ingleses eran, en su opinión, todos unos asquerosos. Cerró la puerta. Se dejó caer contra la madera.
-¡Odio Inglaterra!-pensó Dafne-Pero...No puedo volver a España...No puedo...No tengo dinero...Y, encima, me he quedado en la calle. No tengo trabajo.
Resopló.
No tengo trabajo, pensó Dafne.
La habían despedido aquella misma mañana. ¿Y por qué la habían despedido?, se preguntó así misma Dafne. Ni ella misma lo sabía. Sólo sabía que estaba en la calle y que no sabía cómo iba a salir adelante.

sábado, 13 de noviembre de 2010

KAI HABLA EN "PLEAMAR", EL FANFIC DE "SOMBRA Y ESTRELLA"

“Tomamos sopa para cenar.
A la mesa estamos sentados mis padres, Sophia Goldborough y yo.
Apenas nos hablamos.
La cena es un ritual aburrido. Nadie tiene nada nuevo que contar. No nos pasa nada interesante. Nuestras vidas son una mierda. Son demasiado aburridas…Demasiado repetitivas…Nunca nos pasa nada nuevo…Nunca tenemos algo que merezca la pena ser contado…Cualquier intento de charla resulta ser inútil y breve.
-¿Cómo van las cosas entre Roberto y usted?-le pregunto a Sophia.
-Van bien-responde ella.
-Me alegro-digo yo.
-Van como tienen que ir-añade ella-Despacio y sin preocupaciones.
Me doy cuenta de que Sophia nunca nos hablará en profundidad de su relación con Robert. Él va a visitar a los Goldborough. De paso, va a verla a ella. La corteja. Incluso sale con ella de vez en cuando. Llevan una carabina en cada uno de sus encuentros. Pueden ser esa carabina mi madre, yo o cualquier criada de las tres que tenemos. Pero Sophia y Robert no hacen nada más. Sophia quiere ir despacio y Robert quiere avanzar muy deprisa. Cecilia se asusta ante cualquier avance que hace Robert. Y él, a su vez, también se retrae.
-No sabía que mi Robert la estuviese cortejando, Sophia-le comenta mi madre a la hija de su conocida.
-No hay nada serio entre nosotros, milady-dice Sophia.
-¿Y cómo van las cosas entre mi hijo y usted?-quiere saber mi madre.
-Ya se lo he contado a Catherine-contesta Sophia.
-¿Está enamorada de Robert?-le pregunta mi padre.
-Es muy pronto para saberlo-responde Sophia.
-Cuando llegue el momento, miss Goldborough y Robert sabrán lo que tienen que hacer-intervengo.
-Catherine tiene razón-dice Sophia-Robert y yo sabremos lo que tenemos que hacer cuando llegue el momento…No ahora ni antes ni después…”

UN FRAGMENTO NUEVO DE "PLEAMAR", MI FANFIC DE "SOMBRA Y ESTRELLA"

Kai entró de puntillas en la cocina, donde encontró a su hermano sentado a la
mesa con los pies apoyados en una silla. Vio que estaba masticando algo y vio restos de zanahoria encima de la mesa.
-¡Pareces un conejo!-se rió Kai-¡Ya comes zanahorias!
-Deberías comer más zanahorias-le sugirió Robert-Son buenas para la vista.
-A mí me gustan las zanahorias.
-Hoy vas a comer sano. ¿Sabes por qué? Porque vamos a hacer nosotros la cena. ¡Nos va a quedar de muerte, hermanita! Estoy segura de que te va a gustar muchísimo. ¡Somos muy buenos chefs!
-¿Vosotros?
Robert se puso de pie.
-Nos preocupamos por ti, Kai-le dijo-Eres nuestra hermana favorita.
Robert se acercó a la muchacha y la envolvió en un fuerte y apretado abrazo. Kai le devolvió el abrazo. Le palmeó la espalda a Robert.
-Soy vuestra única hermana-sonrió Kai-Estoy rodeada de varones. Tú eres un chico. Samuel es un chico.
-¿Samuel?-se sorprendió el aludido-¿Desde cuándo soy Samuel para ti? Siempre he sido para ti Manö.

UN CAPÍTULO MÁS DE "PLEAMAR", EL FANFIC QUE ESTOY HACIENDO DE "SOMBRA Y ESTRELLA" DE FORMA ABSTRACTA

Robert frotó de manera afectuosa el brazo de su hermana Kai.
-Tienes que estar contenta-le dijo a la joven-Vas a ser presentada en sociedad.
Kai abrazó a su hermano y lo estrechó con mucha fuerza contra sí. A su vez, Robert le devolvió el abrazo con la misma fuerza. Samuel entró en la sala de estar donde estaban los dos hermanos y besó a Kai en las mejillas.
-Vas a causar sensación, Kai-le aseguró.

viernes, 12 de noviembre de 2010

UN FRAGMENTO MÁS DE "PLEAMAR", EL FANFIC DE "SOMBRA Y ESTRELLA"

La muchacha tenía el pelo de color rubio muy claro y rizado de forma natural y los ojos de color azul claro. Sus labios eran de trazado delicado y era bajita y delgada. Su piel era entre moreno de Sol y palidez de ciudad. Era muy delgada. Siempre estaba sonriendo. Era una muchacha encantadora y muy bonita.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

OTRO TROCITO DE "PLEAMAR", EL FANFIC DE "SOMBRA Y ESTRELLA", DE LAURA KINSALE

Kai estaba jugando con Tommy.
No hacía mucho que aquel niño había llegado a su vida y no podía separarse de él en ningún momento.
Parecía que habían pasado siglos desde que Leda vio cómo Tommy venía al mundo en el interior de la celda de una comisaría en Londres. Su verdadera madre, una tal Pammy Hodgkins, no lo había querido. A su muerte, la capitana Paterson, del Ejército de Salvación, le entregó el niño a Leda. No se sabía nada del padre de Tommy. Mientras daba a luz, Pammy había mencionado a un tal Jamie y que no lograba localizar a su pretendiente, que podía ser el tal Jamie o no. Nada más. Así pues, la única familia que tenía Tommy en aquellos momentos eran los Meridian. Y también el matrimonio Gerard.
Necesitas un apellido, Tittlepumps, le dijo a Tommy.
El niño se merecía crecer en el seno de una familia decente. Ella ansiaba con desesperación ser la madre de aquel niño. Podía casarse y darle un apellido. Había muchos buenos partidos en Londres que podían darle a Tommy un apellido. El niño se merecía la oportunidad de ser feliz en la vida.

viernes, 5 de noviembre de 2010

FRAGMENTOS DE "SUCEDIÓ EN OTOÑO", DE LISA KLEYPAS

“Si me hubieran concedido el don de la poesía, te lo diría con sonetos. Pero las palabras siempre me esquivan cuando mis sentimientos son tan fuertes.”
MARCUS.

“No podría soportar ver como te alejas de mi.”
MARCUS.

“No hay nada en este mundo más hermoso que tu sonrisa.”
MARCUS.

"Eres mi única esperanza de felicidad, tanto en esta vida como en la siguiente.”
MARCUS.

FRAGMENTO DE "SUCEDIÓ EN OTOÑO", DE LISA KLEYPAS

—Vaya, gracias —dijo ella no sin cierta ironía—. Me das permiso para montar dos días antes de que acabe la fiesta. ¿Por qué ahora? ¿Porque me acosté contigo anoche?
Una sonrisa lánguida cruzó los labios del conde y su mano se movió a hurtadillas sobre la cadera de la joven.
—En ese caso, tendrías que haberte acostado conmigo hace semanas. Te habría dado el control total sobre la propiedad.
Lillian se mordió el interior de las mejillas para evitar devolverle la sonrisa.
—Comprendo. Veo que en este matrimonio me veré obligada a intercambiar favores sexuales cada vez que quiera algo de ti.
—En absoluto. Aunque... —Un brillo travieso le iluminó los ojos-... no cabe duda de que tus favores hacen que mi disposición mejore notablemente.

OTRO TROZO DE "PLEAMAR", EL FANFIC DE "SOMBRA Y ESTRELLA"

-Cásate conmigo, Lilian, porque estoy completamente fascinado con tus orejas.
Lilian sonrió con el recuerdo. Marcus siempre había sido romántico a su manera. Y ella lo había amado como nunca antes pensó que amaría a un hombre.
Como nunca volvería a amar a un hombre.
-Milady.
Era el ama de llaves, una mujer que debía de tener la misma edad que tenía Lilian en aquellos momentos.
-Ha llegado una carta de mistress Mckenna-anunció.
-¡Carta de Aline!-exclamó Lilian.
Aline era la cuñada de Lilian y una de las dos hermanas menores de Marcus.
Las cartas que Lilian recibía de sus cuñadas Livia y Aline constituían su única fuente de entretenimiento. También venía a verla de vez en cuando la esposa de su difunto hermano Rafe, Hannah. El año pasado, John, el marido de Aline, murió tras una larga y penosa enfermedad. Y la salud de Gideon, el marido de Livia, tampoco era muy buena. Nos estamos haciendo viejos, pensó Lilian con pesar. Parecía que había sido ayer cuando conoció a Annabelle y a Evangeline, más conocida por todos como Evie.
Las florero.
Lilian apartó el recuerdo de su mente. Las chicas florero ya no existían. No quería saber nada de Evie. La culpaba a ella de la mayor tragedia que había sacudido su vida. Cogió la carta que le tendió el ama de llaves, la abrió y empezó a leerla:
MI QUERIDA LILIAN:
"De no ser por mis hijos, me habría vuelto ya loca.
Por culpa de mi padre, John y yo estuvimos separados durante doce años. Para ambos, esos doce años fueron los más terribles y dolorosos de nuestras vidas. Luego, Dios quiso reunirnos de nuevo. Nos las prometíamos muy felices. Lo cierto es que no me puedo quejar.
Hemos pasado juntos más de cuarenta años. Hemos compartido muchas cosas en estos buenos momentos.
Hemos sido muy felices, no te lo puedo negar. Como tampoco te puedo negar que hemos discutido en muchas ocasiones. No se pueden olvidar doce años de dolor de golpe. John es el mejor hombre que jamás he conocido. Hemos superado juntos muchos baches. Nuestro matrimonio ha sufrido muchas crisis agudas. Y, en ocasiones, he cometido tonterías de las cuales estoy muy arrepentida. Como buscar consuelo en otros hombres.
John me ha perdonado mis infidelidades.
Supongo que piensa que él también traicionó nuestro amor. Yo me mantuve casta y pura durante doce años sólo para él. Y él, en cambio, estuvo acostándose con otras mujeres. Decía que me veía en sus caras. ¡Lo dudo mucho!
Cuando me echaba en cara mis infidelidades, yo le decía que veía su cara en los rostros de los hombres con los que me acostaba. Los dos obramos mal. John me traicionó. Y yo traicioné a John. Debimos de habernos divorciado hace mucho tiempo. Livia me lo decía. <> Pero ella siguió con Gideon. Y Gideon no es ningún Santo.
Te confieso que, en ocasiones, he sentido la tentación de hacerle caso.
Pero no he podido. John es como una droga para mí. O ha sido como una droga para mí.
De la misma forma que yo he sido como una droga para John. Ahora, todo ha acabado. John y yo no volveremos a pelearnos más.
Tú no eres como yo, Lilian.
Tú has sufrido más que yo en este mundo.
Yo tengo las piernas quemadas. Pero mis hijos están vivos. A mí nadie me secuestró a mi hijo. Ni tuve que contemplar cómo mi hija (no tengo hijas, pero tengo hijos y el dolor es el mismo) se ahogaba en el mar. Mi marido murió tras una larga enfermedad. No fue asesinado por un desconocido en Hyde Park.
Desde aquel día, vives encerrada en <>. No sales a la calle.
Hannah Bowman, la esposa de tu hermano Rafe, va a verte con frecuencia.
Casi no habláis. Hannah es la que lleva siempre el peso de la conversación. Tú te limitas sólo a escucharla. Eso no es bueno ni para ti ni para ella. Pero Hannah también lleva su propia cruz a cuestas. He perdido a mi marido, pero me queda el consuelo de haber tenido seis preciosos hijos con él. No soy como Hannah, que no tiene hijos. Me dan pena las viudas que no tienen hijos. Y Hannah es digna de compasión. Está sola en el mundo. Sólo te tiene a ti. Por lo que sé, dejó de hablarse con su prima. ¿Es cierto que Rafe estuvo liado con ella? La gente habla...Habla mucho...Y habla mal...
Yo vivo en Edimburgo con mis hijos.
Tengo muchos nietos. No sé porqué te hablo de estas cosas. Te estoy haciendo sufrir, Lilian.
Te pido perdón. Puede que no tengas nunca nietos. O puede que sí llegues a ser abuela. Recuerdo que tu hermana Daisy solía decir que tu hijo, mi sobrino, el pequeño Samuel, estaba vivo. Tú te aferras a la idea de que está muerto porque no quieres volver a sufrir. Y lo entiendo. Pero una parte de ti todavía piensa que está vivo. Y lo desea con todas sus fuerzas.
Por mi parte, rezaré mucho por ti, Lilian.
Te quiero mucho.
Ven a verme a Edimburgo. Las puertas de mi casa siempre estarán abiertas para ti. Lo sabes, ¿verdad?
Tuya,
ALINE."
¡Maldita zorra!, pensó Lilian con rabia.
Creía odiar a Aline en aquellos momentos.
La perfecta Aline...No, Aline no había sido nunca perfecta. Se rumoreaba que dos de los hijos que tuvo con John no eran de él sino de uno de sus amantes.
Lilian SÍ había sido feliz al lado de Marcus. Lilian NUNCA había engañado a Marcus. Entonces...Si eran tan felices juntos...¿Por qué le habían arrebatado a Marcus?
Lilian echó la carta al fuego. La chimenea estaba encendida.
Se cubrió el rostro con las manos. Tenía ganas de llorar, pero sus ojos estaban secos. De la misma manera que estaba seco su corazón. Estoy muerta, pensó Lilian.
"STONY CROSS" se había convertido en su cárcel privada. En su particular mausoleo.
Allí, Lilian lloraba a los tres seres que tanto había querido y que, ahora, ya no estaban con ella. Su marido Marcus y sus hijos. Su pequeña Merrit y su pequeño Samuel.

FRAGMENTO DE "SUCEDIÓ EN OTOÑO"

—Ayer me di cuenta por fin de que todas esas cosas que veía como defectos eran, en realidad lo que me más me gustaba de ti. Me importa un comino lo que hagas siempre que sea de tu agrado. Corre descalza por el jardín delantero. Come pudín con las manos. Mándame al demonio cuantas veces quieras. Te quiero tal y como eres. Después de todo, eres la única mujer, además de mis hermanas, que se ha atrevido a decirme a la cara que soy un asno arrogante. ¿ Cómo podría resistirme a ti? —Le acarició la mejilla con los labios— Mi querida Lillian —susurró al tiempo que le echaba la cabeza hacia atrás para besarle los párpados—. Si me hubieran concedido el don de la poesía, te lo diría con sonetos. Pero las palabras siempre me esquivan cuando mis sentimientos son tan fuertes. No obstante, sí sé que hay una palabra que me resulta imposible decirte: «adiós». No podría soportar ver cómo te alejas de mí. Si no quieres casarte por el bien de tu honor, cásate por el bien de aquellos que tendrían que soportarme si no lo haces. Cásate porque necesito a alguien que me enseñe a reírme de mí mismo. Porque alguien tiene que enseñarme a silbar. Cásate conmigo, Lillian... porque estoy completamente fascinado con tus orejas.

—No hay nada en este mundo más hermoso que tu sonrisa... ni sonido más dulce que el de tu risa... No hay mayor placer que poder rodearte con mis brazos. Hoy me he dado cuenta de que no podré vivir sin ti, por muy testaruda y alborotadora que seas. Eres mi única esperanza de felicidad, tanto en esta vida como en la siguiente. Dime, Lillian, amor mío... ¿cómo es posible que te hayas colado en lo más profundo de mi corazón?

"Sólo había dos formas de controlar la situación: podía continuar tratando de evitarla, algo en lo q había fracasado de forma estrepitosa hasta ese momento; o podía rendirse sin más. Rendirse... sabiendo q ella jamás sería la mujer plácida y adecuada q siempre se había imaginado como esposa. Al casarse con ella, estaría desafiando a un destino q había sido escrito para él antes incluso de q naciera.
Jamás podría estar seguro de lo que esperar de Lillian. Ella se comportaría de formas q nunca comprendería del todo, y le devolvería los golpes como una criatura a medio domesticar siempre q tratara de controlarla. Era una persona de emociones fuertes y una voluntad aún más poderosa. Discutirían. Ella jamás le permitiría llevar una existencia cómoda y relajada.
Dios santo, ¿de verdad deseaba un futuro semejante?
Sí. Sí. Mil veces sí."

FRAGMENTO DE "SOMBRA Y ESTRELLA"

Subió los escalones de dos en dos hasta detenerse en la elegante curva en que la escalera giraba sobre sí misma. Desde su posición, Leda no podía verle la cara, sino tan solo su mano asida al pasamanos tallado.
-¡Leda!- gritó Samuel de repente con una furia que resonó por toda la casa vacía –¡Maldita sea! Has dicho que me amas. Y yo soy así, y no hay nada que pueda hacer para evitarlo. Quiero tocarte, quiero acostarme contigo, quiero entrar en ti. Dios, lo estoy deseando desde que te he rescatado de manos de ese cabrón. Te habría hecho el amor en la cubierta, en la calesa, contra una pared. Me da igual dónde sea.
Leda agachó la cabeza y se miró los dedos de los pies, que asomaban bajo la falda.
-Pues yo prefiero una cama – dijo.

CONTINUACIÓN DEL FANFIC DE "SOMBRA Y ESTRELLA", "PLEAMAR"

Las compañeras de trabajo de Leda la veían cansada. Suponían que la joven no dormía durante la noche. Ninguna de ellas dormía durante la noche la verdad. Otra de las personas a las que Leda odiaba más a que a nada en este mundo era a su jefa, madame Elise. Su verdadero nombre era señora Isaacson. Pero se hacía pasar por francesa. Leda también odiaba a los franceses. Su madre era francesa. Pero ignoraba quién pudo haber sido su padre. A los ojos del mundo, Leda era una paria.
Una paria con unos modales exquisitos. Pero seguía siendo una paria. Y Leda estaba harta. Quería ser alguien en la vida...Quería ver mundo...

Y SIGUE "PLEAMAR", EL FANFIC DE "SOMBRA Y ESTRELLA"

Samuel soñaba con casarse con Kai.
Pero su matrimonio, de llegar a realizarse, sería una unión casta.
No compartirían cama.
Samuel se encargaría de cuidar y de respetar a Kai. Sin embargo, cada vez que la veía, la muchacha despertaba un anhelo desconocido en él. Desde hacía algún tiempo, Samuel tenía fantasías con Kai que le llenaban de vergüenza. ¡Cielo Santo! ¿Cómo podía pensar aquellas cosas de Kai?
Lo que él ignoraba era que Kai también sentía algo muy extraño por él.
El corazón de Kai latía muy deprisa cuando Samuel estaba cerca de ella.
Tanto lady Tess como lord Gryphon sospechaban que podía pasar algo entre ellos. O que estaba pasando algo entre ellos...Algo muy especial...No tenían pruebas por el momento. Pero tenían que admitir que su hija y el joven que habían rescatado del Infierno hacían una buena pareja. ¿Por qué no les gustaba la idea de que Samuel fuese su yerno? No era sólo el horrible pasado de Samuel. No. Era otra cosa...Era su origen...¿Qué sabían ellos de aquel joven? Nada. No sabían nada él.
Podía ser el hijo de un delincuente...
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En Londres, Leda hacía un gran esfuerzo por no quedarse dormida. Tenía que terminar el vestido que tenía en sus manos. Era un vestido precioso. De color verde musgo. Igual que los ojos de Leda.
Los ojos de la joven se llenaron de lágrimas.
Ella nunca había tenido nada bonito.
Todos los vestidos bonitos que pasaban por sus manos eran de otras mujeres.
Leda se secó las lágrimas. ¿Qué era lo que le decía la señorita Myrtle? Llorando no vas a conseguir nada ni vas a llegar a ninguna parte. Leda todavía creía oírla. En ocasiones, odiaba a la señorita Myrtle. Le había dado una educación muy estricta. Pero, al mismo tiempo, la había querido. Y ella, a su vez, también la había querido.
Dejó de coser.
Alzó la vista al techo. Empezó a rezar, pese a que no tenía su rosario entre las manos. No importaba.
Leda había soñado con encontrar al hombre de su vida. Y sería un muchacho joven, dulce y sensible. Además de rico y guapo.
Despertó de su ensoñación al escuchar unos golpes en la puerta.
-¿Quién es?-preguntó.
-Soy la señora Dawkins-respondió una voz agria y femenina al otro lado de la puerta-He visto que tiene la luz todavía encendida. ¿Se encuentra bien? ¿Se ha puesto enferma?
-Estoy trabajando. Ahora la apago.
-No quiero que me gaste luz.
-Descuide...Yo se la pagaré...
-De acuerdo.
Leda también creía odiar a la señora Dawkins, su horrible casera. Suspiró con visible alivio cuando oyó cómo se alejaba. Aquella mujer parecía que la estaba espiando. Continuó cosiendo.
Cuando me case, pensó Leda, tendré montones de hijos y los vestiré como auténticos Príncipes. Me casaré con el hombre que yo quiera y que me quiera a mí. Y seremos muy felices. En su inocencia y su ingenuidad, Leda pensaba que los hijos venían con el matrimonio. Y que el amor era una cosa sencilla. No se le pasaba por la cabeza enamorarse de alguien que no se enamorase a su vez de ella. ¡Paparruchas!, pensó Leda.

PLEAMAR (FANFIC DE "SOMBRA Y ESTRELLA")

Samuel no se parecía en nada a su padre cuando nació.
Sin embargo, Marcus afirmó que era hijo suyo. Tenía un retrato de su abuelo guardado en el desván. Samuel era su vivo retrato. Además, su esposa Lilian jamás le había sido infiel.
Lilian jamás había pensado en serle infiel a Marcus. Lo amaba demasiado.
Samuel era para ellos un regalo que les había hecho Dios. Su primera hija, Merrit, había muerto ahogada en su primer viaje a la costa cuando sólo tenía cuatro años. Samuel no era sólo un sustituto de Merrit. Lilian jamás lo había visto de aquel modo. Samuel era su hijo...Un regalo que le había hecho Dios...Que le había dado la vida...
Fue un día de júbilo cuando nació Samuel.
Lilian jamás lo olvidaría.
Samuel no era sólo su hijo.
Era el hijo primogénito.
Era el hijo primogénito del conde de Westcliff.
Marcus ostentaba uno de los títulos más antiguos y respetados de toda la aristocracia londinense.
Lilian era consciente de ello cuando se casó con él. Su matrimonio había sido un matrimonio por amor. Eran dos personas que no tenían nada que ver la una con la otra.
Lilian era la hija del socio de Marcus, mister Thomas Bowman, en un negocio. Se conocieron por mediación de él. Thomas Bowman quería ver a su hija encumbrada en lo más alto de la sociedad. Los dos eran naturales de Boston.
Marcus pensaba lo peor de Lilian cuando se conocieron. A su entender, aquella joven bostoniana era respondona, impertinente y alocada. No tenía ni idea de cómo comportarse dentro de la encorsetada sociedad inglesa en la que tenía que vivir. Para Lilian, Marcus era un ser autoritario y dominante. El típico snob. Un aristócrata que no sabía divertirse.
Pero se enamoraron perdidamente el uno de la otra.
En ocasiones, Lilian tuvo la sensación de que Marcus no la veía como su esposa. Le veía como una yegua. O como una coneja. Pensaba que Marcus no había llorado lo suficiente la muerte de Merrit. O que quería más a Samuel de lo que quería a Merrit. Por supuesto, eran imaginaciones suyas. Marcus adoraba a Merrit. Y quería con locura a Samuel. Y la amaba a ella. A Lilian.
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En algún lugar de La Tierra, pensaba Samuel, estaría su madre.
¿Por qué no lo quería?, se preguntó.
Cerró los ojos.
Por su cabeza pasó la imagen de una mujer de pelo oscuro que se acercaba a él. Era una mujer que le sonreía y le miraba con los ojos llenos de amor.
Sus ojos se llenaron de lágrimas. Estaba en la cubierta del barco que le llevaba de vuelta a Inglaterra. Lady Kai, la hija de lady Tess, iba a ser presentada en sociedad. La puesta de largo tendría lugar en Londres. Lady Tess y su marido, lord Gryphon, eran ingleses de pura cepa. Pero llevaban muchos años sin pisar suelo patrio.
Samuel se secó las lágrimas. ¿Qué era lo que le decía Dojun?
Tienes que aprender a dominar tus sentimientos, Samua-san.
¡Y los domino!, quiso gritar Samuel.
El problema era que no se había secado por dentro, como pensaba. Su corazón todavía latía. ¡Estaba vivo!
Era una sensación extraña.
Le ocurría cada vez que pensaba en su madre. Pero había otra imagen que le costaba trabajo sacarse de la cabeza. La del hombre que había caído muerto de un disparo a sus pies. La sangre de aquel hombre le había salpicado la ropa.
Apartó aquella imagen de su pensamiento. Junto a él estaba Kai. La buena de Kai. Su verdadero nombre era Catherine. Pero todo el mundo la llamaba Kai. "Mar" en hawaiano. Aquella joven le quería muchísimo, pese a que no sabía nada de él. Los ojos de color turquesa de Kai brillaban en la noche. Bondadosa e inocente. Así era ella.
Kai miró a Samuel. ¡Dios mío, aquel joven estaba más guapo cada día que pasaba!, pensó la muchacha. Se ruborizó. ¿Por qué pensaba aquellas cosas de Samuel?, se preguntó. Samuel era su mejor amigo. Era como un hermano mayor para ella. Su querido Manö desde hacía muchos años.

SOBRE MÍ

No he ido todavía al dentista a hacerme la revisión. Supongo que el problema es que tengo miedo. Me da miedo el dentista. Ya sé que te pone anestesia y todo. Pero me asusto en cuanto veo cómo la aguja se clava en mi encia y, luego, me cuesta trabajo hablar durante horas. ¡No se me entiende!

LO QUE YO PIENSO DE "SOMBRA Y ESTRELLA"

En el Foro de Autoras en la Sombram, al que soy muy asidua, se comenta que Samuel (atención que esto es un spolier grande como una catedral) es virgen y que la lectora o el lector no se da cuenta de ello hasta que no pasa su primera noche con Leda.
Samuel es un joven fuerte, pero que inspira lástima porque ha tenido una niñez que podríamos calificar como de pesadilla. Fue víctima de una red de pederastas que le secuestró e hizo con él todo lo que quisieron y más. Fue lady Tess, marquesa de Ashland, la que le rescató de aquel calvario.
El problema es que a mí el libro no me gustó. No por el pasado de Samuel, sino porque su historia de amor con Leda es demasiado forzada. No puede terminar con la mujer que él realmente quiere (Kai, la hija de lady Tess). Así que le dejan con Leda. No vi sinceridad alguna en su declaración de amor.
En una escena (atención, otro spolier), Leda le descubre colgado boca abajo de una viga de su habitación. Lógicamente, ella se asusta y se pone a chillar. ¡Cualquiera no chilla cuando descubre a un tipo colgado boca abajo en su habitación! A Samuel le adiestra en las artes marciales Dojun, el criado japonés de los Meridon, la familia con la que vive.
Y ya continuaré otro día que tengo que terminar de leérmelo. Aún no me lo he leído.

jueves, 4 de noviembre de 2010

FRAGMENTOS DE "SUCEDIÓ EN OTOÑO", DE LISA KLEYPAS

—Tengo un temperamento de lo más horrible —reconoció Lillian satisfecha—. Y soy capaz de mal decir como un marinero.

"Es obvio que eres atractiva, inteligente y que, sin lugar a dudas darás a luz unos niños sanos. Por no mencionar los beneficios que conllevará una alianza entre nuestras familias." MARCUS A LILIAN.
"Supongo que el matrimonio tiene ciertas ventajas, como tener a una mujer a mano para satisfacer tus necesidades, por no mencionar el hecho de que tener una esposa resulta mucho más barato que mantener a una amante". MARCUS.
" Señorita Bowman. Ni la mismísima reina Victoria conseguiría inculcar respetabilidad a un par de mocosas salvajes como usted y su hermana. Es imposible." MARCUS.
—Vaya, gracias —dijo ella no sin cierta ironía—. Me das permiso para montar dos días antes de que acabe la fiesta. ¿Por qué ahora? ¿Porque me acosté contigo anoche?
Una sonrisa lánguida cruzó los labios del conde y su mano se movió a hurtadillas sobre la cadera de la joven.
—En ese caso, tendrías que haberte acostado conmigo hace semanas. Te habría dado el control total sobre la propiedad.
Lillian se mordió el interior de las mejillas para evitar devolverle la sonrisa.
—Comprendo. Veo que en este matrimonio me veré obligada a intercambiar favores sexuales cada vez que quiera algo de ti.
—En absoluto. Aunque... —Un brillo travieso le iluminó los ojos-... no cabe duda de que tus favores hacen que mi disposición mejore notablemente.
LILIAN Y MARCUS.