viernes, 5 de noviembre de 2010

FRAGMENTO DE "SUCEDIÓ EN OTOÑO", DE LISA KLEYPAS

—Vaya, gracias —dijo ella no sin cierta ironía—. Me das permiso para montar dos días antes de que acabe la fiesta. ¿Por qué ahora? ¿Porque me acosté contigo anoche?
Una sonrisa lánguida cruzó los labios del conde y su mano se movió a hurtadillas sobre la cadera de la joven.
—En ese caso, tendrías que haberte acostado conmigo hace semanas. Te habría dado el control total sobre la propiedad.
Lillian se mordió el interior de las mejillas para evitar devolverle la sonrisa.
—Comprendo. Veo que en este matrimonio me veré obligada a intercambiar favores sexuales cada vez que quiera algo de ti.
—En absoluto. Aunque... —Un brillo travieso le iluminó los ojos-... no cabe duda de que tus favores hacen que mi disposición mejore notablemente.