jueves, 15 de julio de 2010

¿Cuándo llegará el tiempo de las mujeres?

Recupero el hilo de la entrada que estaba haciendo cuando me han llamado para comer. La vida de una bloggera en paro que escribe y se ocupa de las cosas de su casa puede llegar a ser muy aburrida y estresante a la vez.
Me he quedado hablándoles de violación y de un nuevo término que ha surgido en los foros románticos sobre cuando el héroe ¿? de novela romántica presiona a su pareja para que se acueste con él. La seducción forzada. Yo creía que eso significaba lo mismo que una violación. Pues no.
Por lo visto, una seducción forzada es cuando una chica le dice que no al chico que no para de magrearla, éste se pone pesado y ella termina poniéndose a cien.
Siempre había creído que "seducción" y "forzada" eran términos diferentes. Seducir significa insistir, pero de manera suave, muy sutil. Y forzar significa eso. Forzar a alguien a hacer algo en contra de su voluntad. Una seducción forzada significa lo mismo que una violación. Hay violencia, pero se trata de una violencia mental. Hay presión, chantaje...Aún no me puedo creer que haya mujeres que encuentren "lógico" y "razonable" que aparezcan en ciertas novelas ese tipo de situaciones denigrantes para cualquiera de nosotras. Pero era lo que se estilaba en la década de los 70 y de los 80. Incluso hoy día. Ya les hablaré largo y tendido de los harlequines.
A muchas mujeres les gusta el tipo de galán dominante. Un macho. Un tipo del que cualquier persona con dos dedos de frente huiría. Un tipo celoso, posesivo, duro, sin sentimientos, que pega, insulta y denigra de mil maneras a su pareja. Se quejan de que el héroe de romántica actual sea de otra manera. Incluso en medieval. ¿Se acuerdan de las novelas románticas medievales de antaño? Con sus guerreros normandos conquistando y avasallando al personal, sus vikingos feroces, sus highlanders...Sin tener ni idea de que los highlanders son mucho más que tipos musculosos con kilt, sin saber nada de las costumbres vikingas y sin tener ni idea de cómo eran los guerreros normandos.
El caso es que las escritoras de novela romántica medieval cogían lo peor del medievo (olvidándose de otros aspectos como la caza y quema de brujas, la peste, el hambre, las conspiraciones) y describían una violación tras otra. El caso era que suspirásemos cada vez que el highlander/vikingo/guerrero violase a su compañera, una Barbie siliconada obstinada y con un "fuerte" espíritu que no tarda en doblegarse cuando ya ha sido violada, maltratada y humillada por el cabrón que ha invadido su castillo y arrasado su aldea. La idea en sí le parecerá repugnante a cualquier persona con dos dedos de frente. Pero hay gente que todavía disfruta con este tipo de historias para no dormir.
Es cierto que la vida en la Edad Media era dura. Durísima. Hambre, asaltos, enfermedades, persecuciones...Las personas, hombres y mujeres, tenían que endurecerse para no morir. Los derechos de las mujeres no eran para nada respetados. Todas estaban sometidas al varón, fuera cual fuera su religión o su origen. Incluso las monjas estaban sometidas al abad. No era fácil ser mujer en aquella época. Pero me temo que tampoco es fácil ser mujer hoy en día. Es como si una parte de nosotras no hubiese evolucionado. Los malos tratos que sufren las mujeres y que aparecen casi todos los días en televisión nos horrorizan. Lloramos cada vez que sabemos de la noticia de una mujer que ha muerto a manos de su marido.
Sin embargo, seguimos suspirando por hombres que encajan dentro del perfil de maltratador. Nos gustan los libros en los que aparecen hombres que van de dominantes. Decimos "eso es sólo ficción", pero no lo es. Eso también pasa en la vida real. Se habla mucho de evitar que sigan muriendo inocentes por la maldita violencia de género. Pero eso sólo ocurrirá cuando la mentalidad de la gente cambie. El problema está en que cuesta mucho trabajo cambiar la mentalidad de las personas. Y lo peor de todo está en que casi nadie quiere cambiar su forma de pensar. Yo quiero hacer algo por cambiar el mundo...La mentalidad de las personas...Pero es muy difícil...Te encuentras con comentarios que te asustan...Con personas que aplauden ciertos comportamientos deplorables...Que te dicen que es sólo ficción...Que esas cosas pasaban...Y siguen pasando, por desgracia.
El hombre simpático, amable y bueno no tiene cabida en las fantasías románticas de muchas mujeres. Decimos que es irreal...Que es aburrido...Que es soso...Es más interesante para muchas de nosotras el hombre que nos domina...Que nos hace sufrir...Que no nos respeta...Que nos denigra...
Ésa es la clase de hombre por el que muchas mujeres todavían suspiran. Y es, por desgracia, la clase de hombre que acaba matando a su pareja después de haber pasado años haciéndole la vida imposible.
En nuestra manos está que la mentalidad de la gente, especialmente, la mentalidad de muchas mujeres, cambie. Pero me siento desanimada. Me cuesta trabajo entender el porqué mucha gente sigue pensando de esa manera. Soy consciente de que no puedo cambiar el mundo. Pero quiero intentarlo, pese a que nadie parece que me está escuchando.